Donde me puedes encuentrar

domingo, 28 de marzo de 2010

Me siento sola

Me siento tan sola cada día
Sin ti, no veo la luz de mi vida
Las mañanas son tan oscuras
Contigo son de color de rosa.

Veo más allá de este mundo
Y me pregunto porque no esta a mi lado
Me pregunto porque la vida será así
Si en ti, esta el camino de la vida.

Cada paso que doy es por ti
Porque quiero estar a tu lado
Juntos construir una nueva vida
Una en que los dos podemos hacerlo

Tantas preguntas que me hago
Que no se porque la distancia lo impide
Si mi amor es más grande
Que me ha pasado en esta vida


Cada lágrima que salen de mis ojos
Son lágrimas de tristeza por ti
Son lágrimas de felicidad por ti
Esa lagrima q nunca dejara de salir.

Tú me hiciste cambiar
Y no te tengo a mi lado
Tú me hiciste conocer el verdadero amor
Pero la distancia no lo permite construir.

jueves, 25 de marzo de 2010

Algunas veces encuentras en la vida


Algunas veces encuentras en la vida
una amistad especial:
ese alguien que al entrar en tu vida
la cambia por completo.
Ese alguien que te hace reir sin cesar;
ese alguien que te hace creer que en el mundo
existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence
de que hay una puerta lista
para que tú la abras.
Esa es una amistad eterna...

Cuando estás triste
y el mundo parece oscuro y vacío,
esa amistad eterna levanta tu ánimo
y hace que ese mundo oscuro y vacío
de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda
en los momentos difíciles, tristes,
y de gran confusión.
Si te alejas,
tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino,
tu amistad eterna te guía y te alegra.
Tu amistad eterna te lleva de la mano
y te dice que todo va a salir bien.

Si tú encuentras tal amistad
te sientes feliz y lleno de gozo
porque no tienes nada de qué preocuparte.
Tienes una amistad para toda la vida,
ya que una amistad eterna no tiene fin.
AUNQUE ESTA MUY LEJO YO SI ENCONTRE

domingo, 21 de marzo de 2010

Los sentidos de tu corazón


El labio ha de callar,
pero el corazón ha de gritar,
sentimientos que escucha el infinito
a un sordo que oye,
pero se niega ha escuchar
las melodías de amor que acontecen
el amor que en mí prevalece
a tu recuerdo infinito.

Viviendo en tu recuerdo
cuando debería vivir mi realidad,
¿yo vivo en ti?
pero sólo así te puedo mirar,
dormida o despierta
el placer de soñar.

Me gusta sentir el aire
que posiblemente acaricio tu rostro
pero mi piel ya no quiere,
¡ya no quiere!
desear ese viento
que se convierte en suspiro.

Acostúmbrate, no te haz de escapar
pues a mí siempre me vas a encontrar
perdona, pero tú eres el culpable
que a este corazón indomable
grite hoy por mínimo un
¡te quiero!
Es lo único que escucharas
si dejas de ser un Sordo, Mudo y Ciego corazón.

jueves, 4 de marzo de 2010

A mi padre

A Dios doy gracias por ser mi padre.
Por tus reproches y consejos.
Por el bien que me enseñaste
y de mi ser siempre cuidaste.

Por ser padre bondadoso,
lleno de paz y sabiduría.
Porque amas la verdad.
Justicia y rectitud en demasía.

Por ser mi padre amado
y enseñarme la caridad.
Sentimientos nobles te cubren.
No conoces la maldad.

Caballero noble y parco,
me enseñaste a luchar.
Aspirando siempre a lo más alto
y a mis sueños no renunciar.

Por aborrecer todo lo malo.
Por tus celestiales valores.
Por guiarme de la mano
en senderos llenos de flores.

Por tus palabras de aliento
en mis momentos más tristes.
Por tus silencios elocuentes
que me calman dulcemente.

Por tu mirada sabia y profunda.
Por tu expresión tan serena.
Por tu paciencia y tesón.
Torbellino de cosas buenas.

Por ser hombre testarudo
aferrado a tu convicción.
Por mantener en alto tus ideales
sin perder la calma o razón.

Por instruirme en la vida
y enseñarme a no mentir.
Por preocuparte por mis problemas
y recompensa no pedir.

Por enseñarme nobles valores:
el amor, rectitud y compasión,
justicia, desinterés, trabajo,
caridad, verdad y el perdón.

Por todos tus desvelos.
Por tu amor paternal.
Hombres como tú hay pocos.
Eres un padre ideal.

Por cumplir con tus deberes.
porque nunca me fallaste.
Porque contigo contar siempre puedo.
Hoy y siempre mi amor te entrego.

Porque siempre estás ahí,
tendiéndome tu cálido abrazo.
Por ser modelo en mi vida.
Por siempre creer en mí.

Por todo esto padre, te aprecio,
y a Dios de nuevo agradezco
por en mi vida tenerte a tí.